Me llamo José María Ruiz Aguilar y de una forma u otra hago fotos desde que nací.
Mi primer contacto con una cámara fue ganando un concurso de dibujo en el colegio, aunque creo que más que mérito mío, fue demérito de mis compañeros.
Desde entonces, pasó años hasta que un día me vi con una cámara en las manos y un mundo delante del objetivo capturar instantáneas.
Viendo que esa idea ya la había adoptado mucha gente, me puse a buscar un punto de vista distinto al que dan los ojos, que conocemos, pero que no reconocemos, pensando que ahí está parte de la realidad de las cosas, e intentando comprender que lo que vemos no tiene por qué ser lo único, en definitiva, mostrar a los demás la propia búsqueda, con el aliciente de que los demás vean eso otro.
Así que un día salí con la cámara a recorrer lo más cercano que tenía, y eso era Málaga, autodidacta, pero con la idea de buscar algo que solo yo sabía que era, empecé a crear fotos, unas con más sentido y otras con menos, siempre en el camino de la búsqueda innovando y tratando de retratar la belleza ante mis ojos.
Málaga es una de las ciudades más importantes de España, y como tal, muy fotografiada, con unas fotos muy típicas y muy reconocibles. La idea es hacer esas fotos reconocibles, pero con un algo que las diferencie, incluso sin cambiar los puntos de vista, pero sí buscar una expresión en el paisaje, un nublado en la Costa del sol (valga la redundancia), un punto distinto en Semana Santa de nuestros conocido y famosos tronos, una playa de invierno, que también las tenemos en esa estación agradable del año, un amanecer boquerón, que el ritmo de vida desde que nos despertamos nos ha rebajado en su atención (porque amanecer, amanece todas las mañanas), una cotidianidad en las calles, de sus gentes, sus negocios, sus calles, sus iglesias, su catedral, su puerto, sus bares, chiringuitos…y como no, su provincia, esos pueblos tan malagueños, cierto es que predilección por Comares, la tierra tira, y no hay nada más fácil que buscar visiones distintas de algo que te gusta y quieres, caso de la capital también, por supuesto. Mencionar que miles de personas tienen la oportunidad de deleitarse con mi fotografía en su tránsito por uno de los aeropuertos más concurridos de España como es el aeropuerto de Málaga.
He realizado exposiciones en distintas salas de exposiciones de la provincia de Málaga y hasta en Copenhague con el Tema “La Capital de la Costa del Sol” para nuestros amigos los daneses.
Y aquí sigo a día de hoy ampliando la galería tanto en los paisajes, la arquitectura, los deportes y la vida en la calle en general, adentrándome desde hace algún tiempo en el uso que nos da también los drones en la fotografía.
Con el libro «Málaga 360 La provincia desde otra perspectiva» he querido dar un vuelco a las posibilidades que tenemos con un dron, sacarle partido, y hacer un proyecto distinto hasta ahora, y que ha quedado muy visual e informativo.
Seis mil kilómetros y veinticinco mil fotos han sido necesarios para hacer este proyecto realidad. Pero al fin existe un libro que le da la misma importancia a cada municipio, da igual su extensión o población, todos tienen el mismo espacio y relevancia en esta recopilación. En “Málaga 360 La provincia desde otra perspectiva” podremos tener además la información resumida sobre qué ver, qué comer y qué hacer en el municipio, tanto en inglés como en español y acceso a todos los QR de cada municipio que completarán la información necesaria y requerida. Porque, aunque este libro es de malagueños para malagueños, para que podamos sentirnos orgullosos de donde vivimos, también va dirigido a todos aquellos turistas que vienen a nuestra provincia, que puedan llevarse un trozo de Málaga a sus países y aprender más sobre nuestra tierra.
Además, el libro también es solidario, pues con cada libro comprado 10 euros se donan a la organización Aldeas Infantiles SOS.
